Actividad sugerida por la profesora Nancy Bonilla, en el programa de educación para adultos de El Colegio Campestre Jaime Garzón, sede Adelina Gutiérrez.

Profe, de mi familia te cuento que mis abuelos maternos Manuel Palacios y Efigenia Gallo nacieron en Sumapaz, mi abuelo paterno Tiburcio Rey vino de Une – Cundinamarca y mi abuela paterna Ester Palacios era de Sumapaz. Mi madre se llamaba Araceli Palacios, nació en San Juan de Sumapaz y mi padre se llamaba David Rey, nació en el corregimiento de Betania. Somos tres hermanos, yo soy el menor, nací el 14 de marzo de 1960, cuando tenía apenas un año de edad quedé huérfano de madre. Mis hermanos se llaman Bárbara y Tiburcio, ellos viven en Bogotá y Barrancabermeja. Quedé al cuidado de una prima junto con mi papá, quien fue muy responsable, nos sacó adelante, nos enseñó a trabajar y nos puso a estudiar en el corregimiento de Betania en la escuela Adelina Gutiérrez. Allí hice hasta 4° de primaria, luego me fui para San Juan de Sumapaz, donde me encontré con mi mamá sustituta y mis tíos por parte de mi mamá. Carmelina Ramírez Rey es la persona a la que hoy agradezco el haberme dedicado todo su tiempo y sacarnos adelante a mí y a mis hermanos, siempre.

Transcurrido el tiempo, permanecí en la localidad de Sumapaz hasta que tenía 27 años. Ahí me fui a recorrer algunas partes de Colombia como son la Uribe – Meta, Antioquia, Sucre, y sur de Bolívar, donde estuve trabajando como arriero de mulas y transportando mercancía para las zonas mineras. En estos lugares conocí de la explotación del oro, la pesca y la cacería. En el sur de Bolívar duré aproximadamente diez años, allí conocí a Bibiana Zamora, con quien tengo un hijo, que hoy tiene 23 años.

Luego regresé a Bogotá, estuve trabajando en diferentes partes, y en ese camino me encontré con María Ríos, la mujer con quien comparto mi vida desde hace más o menos 22 años, con ella tenemos dos hermosas hijas, que son el fruto de nuestra relación, Maira y Yudi, ellas son mi razón de ser. 

Actualmente (2019) sigo viviendo en mi localidad natal, Sumapaz, en la que he permanecido por considerarlo mi territorio. Trabajo por las comunidades liderando algunos procesos, como son la Junta de Acción Comunal, la Red de Discapacidad y el Consejo de Discapacidad, y otras organizaciones de las que he aprendido a defender mi territorio y mi comunidad. Mi localidad ha sido mi vocación.

Es difícil contar toda mi historia, pero debo resaltar que soy una persona muy responsable con mi familia, con el trabajo que desempeño como líder con las comunidades y como parte de las organizaciones sociales; concibo que eso me hace más responsable y por ende debo cumplir con mayor disciplina, sé que las personas juzgan lo que cada quien es y hace en su vida. Me considero una persona que conoce muy bien el territorio; conozco la mayor parte de nuestro páramo, entre otros lugares el Nevado, San Vicente, el Sasiai del desierto de El Buque, donde se encuentran ubicadas las lagunas de Los Sitiales, La Guitarra, El Sorvedero, La del Nevado, La de la Maleza, La del Desierto y muchas más, que si me pongo a nombrarlas no terminaría.

Finalizo contando que acá en Sumapaz nos ha tocado vivir el conflicto armado desde hace mucho tiempo, hemos quedado en medio de los enfrentamientos, de combates. Pero, lo peor es que han llegado amenazas de muerte a los líderes de esta localidad, situación que he tenido que vivir en carne propia, por ello resalto mi trabajo por la comunidad y el territorio, y lo seguiré haciendo hasta el último día sin dejarme amedrentar por los violentos.