La agricultura orgánica se refleja en el interés de cada una de las familias. 

Por eso siempre he estado de acuerdo con las prácticas orgánicas, empezando por la huerta casera, ya que la huerta es el principio del que se obtienen productos orgánicos. Si las familias rescataran los cultivos ancestrales estaríamos recuperando mucha vida para el ser humano. Los orgánicos son productos de mucha calidad quo tienen unas propiedades que pueden defender la vida de una familia entera. Los que debemos utilizar para el control de enfermedades de los cultivos los tenemos en la mano, los tenemos en la parcela, hay que aprender a procesarlos y darles el uso adecuado.

Yo veo la posibilidad de incrementar todo esto en un plan de desarrollo económico y alternativa que defienda la producción agrícola y orgánica de nuestra localidad, ampliado en una reserva campesina. Por eso, pensando en el porvenir campesino, vimos que había mucha materia prima, principalmente leche y frutas silvestres, a las que sc les podía dar un manejo especial, y así obtener productos que contribuyeron con su comercializacion al fortalecimiento económico de la comunidad. Con este interés participamos en algunos talleres realizados por CORPOICA.

Aprovechando estos espacios de capacitación, se adquirió mucho conocimiento, y teniendo en cuenta que a los productos lácteos se les podía dar un proceso adecuado y se garantizaba el bienestar familiar, decidimos conformar una organización para buscar apoyo de las entidades del gobierno y adquirir los equipos necesarios para estos procesos. Conformamos entonces la organización Productores Campesinos de Sumapaz (PROCAMSU). En esta organización, que se conformó sin ánimo de lucro, empezamos a buscar apoyo institucional y conseguimos de la Alcaldía Local de Sumapaz unos equipos en comodato. Con esto se dio inicio al proceso. Iniciamos la producción de queso crema, queso pasteurizado, yogurt, mermeladas y arequipe.

Viendo en nuestro entorno las frutas silvestres que podían servir para el mismo yogurt y las mermeladas, decidimos vincular a niños y niñas de la comunidad que los recolectaban, teniendo así cllos mismos tanto una remuneración como una relación directa con la iniciativa, lo que fortalecía la organization. Para la comercialización establecimos contacto con algunos frigoríficos en Santa Librada, Localidad de Usme, y adicionalmente se transportaban y vendían los productos en la plaza central de Usme. De esta forma se consolidó una producción constante que podía ser vendida por diversos medios. Se logró participar además con los mercados campesinos realizados en Bogotá y AGROEXPO, cn donde se dio reconocimiento a nuestra iniciativa ante muchas entidades distritales. En la actualidad PROCAMSU se encuentra inactiva, pero aún disponemos de los equipos. Ha­ ifa falta convocar nuevamente a la comunidad y promover interés en esta forma de producción colaborativa y en PROCAMSU en particular.

A la economía campesina se le mira mucha necesidad de organización práctica y desarrollo, además es importante lograr sentido de pertenencia en las comunidades, para que las iniciativas de cualquier tipo no dependan de la disponibilidad y acompañamiento de las entidades. Para que se pueda fortalecer la economía campesina y se pueda mostrar en los mercados lo que nosotros podemos producir en las formas más adecuadas, tanto para nosotros como para el consumidor. Yo veo la posibilidad de incrementar todo esto con un plan de desarrollo económico y alter- nativo que defienda la producción agrícola y orgánica de nuestra localidad, además de consolidar una reserva campesina que nos sirva para un desarrollo económico, cultural y ambiental.